Trepar por árboles imaginarios, mimetizados, tú de mí, yo de tí... de tu tronco yo las alas, a horcajadas en tu espalda, y agarrarme a tu cintura con mis patas.
Mi cuello, cebo. Apártame el pelo, será lo que nos ate.
Tus ojos, dos cristales, canicas negras, esferas oscuras que me envuelven en sombras... tiemblan mis piernas que permanecen quietas. No quiero correr si no es contigo. Estática permanezco, a expensas de que me hables. No digas cuál es el destino de este viaje, sólo susurra que quieres que te acompañe... Dibuja una sonrisa y me morderé los labios... Descifra mi silencio, deshazlo, traéme palabras nuevas... y llévame contigo... de la mano.
2 comentarios:
¡¡Qué bonitooooooooooooooooo!!
Éste es el que más me ha gustado, olé. Y qué bien escribes, pareces una escritora de verdad, sin faltas de ortografía...
Gracias (anónimo,que creo que se quién eres)... yo me considero una escritora de verdad... porque en esto sí que no sé fingir... Lo de las faltas, con los correctores de texto de hoy en día, no tiene mucho mérito... creéme que pretender rozar la perfección no se me antoja absurdo, sino aburridísimo.
Un beso (casto y puro).
Ana
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